Bancos advierten alza de impagos en todas las carteras de crédito
Desde la ABIF apuntaron que se trata de algo “latente en un contexto macroeconómico complejo”.
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Este jueves, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) informó los resultados de la industria bancaria al término de octubre, finalizando con ganancias acumuladas de US$ 4.067 millones. Esta cifra es 26,4% menor respecto a 2022.
El regulador explicó que la caída se debe a un menor margen de intereses y reajustes, como también, a un mayor gasto operacional y de impuestos.
Mientras tanto, la Asociación de Bancos (ABIF) reportó que el crédito mantuvo un bajo dinamismo en octubre, retrocediendo en línea con la contracción de la actividad económica. El saldo de colocaciones totales cayó 2,3% en 12 meses.
A nivel de cartera, el segmento comercial no levanta cabeza. El flujo de nuevas operaciones alcanzó un promedio mensual de US$ 8.050 millones en el trimestre móvil de agosto a octubre, un 9% menos respecto a 2022.
La ABIF explicó que la falta de dinamismo de la cartera de empresas “se atribuye sobre todo a una débil demanda crediticia asociada a bajos niveles de inversión”.
Sube el riesgo
Un aspecto que fue destacado en el informe del gremio es el aumento de la morosidad. En los últimos dos meses la morosidad mayor a 90 días retomó las alzas.
Así, el indicador de morosidad en la cartera comercial subió desde 1,71% en octubre de 2022 a 2,16% en igual fecha en 2023; en hipotecarios saltó desde 1,17% a 1,71%: y en consumo se elevó desde 2,30% a 2,82%.
La ABIF explicó que esto responde “no solo a la normalización de los niveles de morosidad tras el fin de la pandemia, sino también al aumento del riesgo de crédito latente en un contexto macroeconómico complejo”.
El actual panorama económico está “caracterizado por una contracción de la actividad económica, un mercado laboral débil, una tasa de inflación que aún supera el rango meta del Banco Central y un panorama internacional incierto, donde se conjugan bajas perspectivas de crecimiento, el alza de las tasas de interés de largo plazo ante preocupaciones por la sostenibilidad de la deuda pública en EEUU y riesgos asociados a diversos conflictos geopolíticos”.